Situado en un elegante edificio de 1939, el inmueble ha sido meticulosamente reformado, convirtiéndose en un refugio contemporáneo que no sacrifica su esencia histórica. Con unos generosos casi 80 metros cuadrados útiles, el espacio interior es un remanso de paz, diseñado para ofrecer comodidad y privacidad en medio de la vibrante vida madrileña. Este primer piso, alejado del bullicio de la calle, garantiza un ambiente tranquilo, idóneo tanto para el descanso como para convivir con amigos y familiares.
El diseño del apartamento destaca por su funcionalidad y estilo. Cuenta con dos amplias habitaciones, acompañadas de dos baños completos, lo cual proporciona comodidad y espacio personal tanto para quienes residen como para las visitas. La cocina está completamente equipada y además de ser un lugar para el esmero culinario, permite disfrutar de momentos memorables al compartir la gastronomía con seres queridos. Este espacio, que invita a explorar desde un desayuno ligero hasta una cena gourmet, es un verdadero corazón del hogar. Asimismo, la presencia de un portero en el edificio añade un nivel extra de seguridad y confort, brindando tranquilidad a sus habitantes y asegurando una experiencia de vida excepcional.
La ubicación de este inmueble es, sin lugar a dudas, uno de sus mayores atractivos. El barrio de Salamanca es emblemático por su arquitectura, boutiques de lujo y oferta cultural. Los residentes disfrutan de una amplia variedad de restaurantes, cafeterías y tiendas exclusivas a pocos pasos de su puerta. La proximidad a parques, museos y centros de ocio convierte a esta zona en un lugar ideal para aquellos que buscan un estilo de vida dinámico sin renunciar a la serenidad de su hogar. Con la comodidad de tener acceso a transporte público cercano, el apartamento se convierte en el punto de partida perfecto para explorar la capital española.